la mirada del clavel
cuando la mira de noche
pensando que no la ve.
Erguido sobre su tallo
aguanta la noche entera
mirando el agua del
charco
en el que ahoga su pena.
Y la rosa, disfrutando,
se acuesta y duerme
segura
que está el clavel
vigilando
porque la noche está
oscura.
Con la llegada del día
se lava con el rocío
que en su cáliz retenía
y el clavel, mirando el
charco
en el que el agua dormía,
se despereza soñando
porque entre sueños veía
unos pétalos volando
sobre la charca tan fría,
con el agua conversando
por si al clavel conocía.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro..." Como disfruta la rosa "
ResponderEliminarQue imaginaciòn que no he tenido, el amor entre las flores.
¡¡ muy bonito !!!
un beso desde Argentina
Querida Doris, el amor se materializa, en la mente del poeta, en cualquier elemento y, en este caso concreto, ha sido mi jardín quien ha tenido a bien sugerirme la metáfora.
EliminarAbrazos querida amiga.
La rosa disfrutando y el clavel preocupado porque desconocía que ella también estaba pendiente de él..
ResponderEliminarMe ha encantado...
Un cálido abrazo
Amiga Chon, el clavel (masculino) y la rosa (femenino) representan al hombre y la mujer en un romance amoroso. La mente inquieta de los románticos ve el amor por doquier. Y yo lo soy o, al menos, así me considero.
EliminarUn abrazo y gracias por tus repetidas visitas.
Es un placer contar con amigas como tú.
Floridos encuentros y desencuentros, como todos. Abrazos.
ResponderEliminarPues sí, floridos en este caso y plenos de ausencia en otros pero siempre con el amor como telón de fondo.
EliminarGracias por tu nueva visita Amando y siempre es un placer leer tus comentarios.
Muy bonito el romance, y muy adecuada armonía entre el concepto y la imagen. Es una retórica preciosa. Felicidades
ResponderEliminarGracias Conchi de nuevo por tus palabras.
EliminarUn abrazo.