martes, 5 de noviembre de 2013

Claro de luna.

Tiene el blanco de tu piel,
                        (claro de luna)
coquetos lunares que la salpican
huyendo con timidez a refugiarse
                        (con la esbeltez de tu cuello)
entre la fronda de tu pelo.

Tu busto
                        (tan recoleto)
erguido con tanto orgullo
goza de su primavera
y vive ajeno a deseos
y a miradas que llegan
                        (tan lejanas)
como ecos sin origen
perdidos en el tiempo.

Los hilos de mi garganta
                        (hoy presos)
no pueden danzar libres
para llevarte baladas.

Pero mi pluma
                        (tan ágil como tu cuerpo)
cabalgando entre las letras de un poema,
quiere acercarse a ti,
a susurrarte que ha decidido vivir
                        enamorada…
del blanco de tu piel


                        claro de luna.

 Pedro Vera Sánchez, Trinidad.

4 comentarios:

  1. Luna que brilla bajo la oscuridad de la noche, mirarla, puede llevarte hasta los limites mas sublimes de la ensoñación.Gran poema

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  2. Si a estos versos lo acompaña uno con la sonata homónima, el resultado es el éxtasis.
    Un abrazo.

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    1. Pues manos a la obra. Escuchemos la sonata mientras leemos Francisco.
      Saludos.

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